Y yo, bueno.Yo era su contrario.
Él componía canciones a la luz del sol.
Yo destrozaba notas en la penumbra.
Él me amaba.
Yo disfrutaba con el dolor que le causaba,expresándose en sus claros ojos.
Un día,todo se fue al garete.Se orbitó el mundo de forma diferente.
Y todo fue recíproco.
Yo fui engullida por aquel daño infligido.
Pero él no disfrutó con ello.
Yo comencé a amarle.
Él seguía queriéndome.
Yo disfrutaba con el calor.
Él también.
Un día,al juntarse el sol con el horizonte,en un lugar demasiado idealizado por el momento, le pedí perdón.
Él,con una gran sonrisa en los labios,contestó : Bienvenida cariño,te estaba esperando.
Me ha matado este texto.
ResponderEliminarMe ha encantado también.
Increíble.